LA PRIMAVERA QUE NUNCA LLEGO. Autor: Anginsan Tovar Nava (2016) 1. Una mirada al vació. Una mirada al vació lance en una primavera  Te vi ahí, sonriéndome como una quinceañera  Yo me entristecí, estabas en la nada, en lo que era  Tu solo te sonrojabas y suplicabas que te siguiera.  Me dio tanto miedo, si, tanto miedo   Verte ahí sin verte en realidad  Me sentí como un cobarde en mi ego  Contemplarte ahí sin mirada, sin verdad.  Tu sonrisa fue como una calavera entre mis manos  Y tu corazón ex palpitante reemplazaba lo vano  Eras los ojos que no me ven, la sonrisa que no me corresponde  Y yo soy el que te hizo vivir pero que la vida te esconde.  Una mirada penetrante que no traza un objetivo  Un vació que no tiene medida, principio ni motivo  Una primavera que realmente nunca vino  Y una sonrisa que ahora me fijo que jamás fue conmigo.  2. Tus manos cálidas...

2. Tus manos cálidas. Del libro La Primavera que Nunca LLego de Anginsan Tovar. Tus manos cálidas cubren heridas de mis guerras  Aun cuando tu presencia esta en otras tierras  Ya que te fuiste para que volvieras un día incierto  Aun cuando me dejaste solo en este desierto.  Tu manos cálidas curaron los enfermos de mi alma  Aun cuando tu gracia inmerecida yo le quitaba la calma  Con mis llantos y mis iras que dejaron cortes abiertos  Aun cuando sangrabas durante largos momentos.  Tus manos cálidas fueron motivos de mis alegrías  Aun cuando yo no te llenaba de orgullo mas si de agonías  Hoy te extraño como las lagrimas a sus lamentos  Aun cuando me dejaste en soledad y sufrimiento .

Hace unos meses escribi un pequeño libro de poesias que lo he ido regando por la red, se llama la Primavera Que Nunca LLego. Y he decido Ir publicando los poemas poco a poco, con mucha sencillez. Todo fue escrito por mi: Anginsan Tovar, conocido como Angisan, lider de Sequia Negra. 1. Una mirada al vació.   Una mirada al vació lance en una primavera  Te vi ahí, sonriéndome como una quinceañera  Yo me entristecí, estabas en la nada, en lo que era  Tu solo te sonrojabas y suplicabas que te siguiera.  Me dio tanto miedo, si, tanto miedo  Verte ahí sin verte en realidad  Me sentí como un cobarde en mi ego  Contemplarte ahí sin mirada, sin verdad.  Tu sonrisa fue como una calavera entre mis manos  Y tu corazón ex palpitante reemplazaba lo vano  Eras los ojos que no me ven, la sonrisa que no me corresponde  Y yo soy el que te hizo vivir pero que la vida te esconde.  Una mirada penetrante...